El sector de las franquicias financieras es poco representativo en el sistema de franquicia, ya que los últimos datos internos de Tormo Franquicias arrojan que actualmente solo cuentan con 7 enseñas en España y alrededor de 300 unidades de negocio. Sin embargo, cuentan con una facturación de 30 millones de euros, por lo que se considera un sector con gran rentabilidad y atractivo para los inversores.
La actividad principal de las franquicias financieras consiste en ofrecer a potenciales clientes la posibilidad de contratar distintos servicios y productos financieros. Actualmente se percibe en el mercado un aumento en el surgimiento de establecimientos y entidades financieras que incorporan este tipo de modelos a sus redes, a pesar de la gran competencia existente. Destacan entre todas ellas, aquellas que consiguen sacar el máximo partido a las herramientas tecnológicas con las que operan y que optimizan sus acciones en términos de tiempo y dinero.
El perfil de franquiciado ideal para las franquicias financieras es aquel emprendedor que tiene formación económica o empresarial y espíritu comercial. También resulta una opción válida para aquellos que buscan franquicias dirigidas al autoempleo. Este sector es propicio a un crecimiento rápido si se cuentan con los conocimientos necesarios.
La inversión de este tipo de franquicias es variable en función de la enseña, pero se consideran inversiones asequibles si se tiene en cuenta la rentabilidad que pueden llegar a generar.
Uno de los modelos que se puede encontrar dentro de este sector y que se han popularizado en los últimos años son las franquicias de compra-venta de oro. Además de su mayor popularidad y visibilidad, ha cambiado la percepción que generaban a los consumidores.
